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Banco Base está roto y con él su organigrama. Este escenario provocará que Roberto López Abad, director general de CAM hasta el pasado noviembre, tenga que ser readmitido en la caja alicantina. López dejó la entidad el pasado diciembre para integrarse en el comité de dirección de Banco Base y su puesto en CAM pasó a manos de María Dolores Amorós.

López, que a petición del presidente de CAM (Modesto Crespo) fue designado director general honorario con carácter vitalicio pese a marcharse al banco, no volverá a su puesto de origen, pero sí será readmitido y espera poder prejubilarse a sus 55 años, según el diario Información. CAM aseguró ayer no tener constancia de esta decisión.

López se marchó al SIP y se llevó con él a José Pina, exsecretario general de CAM. Pina, que fue sustituido en la caja por Agustín Llorca, también volverá a la entidad tras la ruptura del SIP.

Traslado
Estos dos directivos eran los únicos integrantes de la cúpula de Banco Base que habían dejado de trabajar para la caja de origen. El resto de miembros mantenían sus cargos respectivos en sus entidades (Cajastur, Extremadura y Cantabria). Todos debían cobrar el sueldo de sus entidades financieras, no delSIP, a partir de 2011. El año pasado no recibieron remuneración alguna por su pertenencia a Banco Base, que se constituyó el 28 de diciembre. Así consta en la memoria de la entidad financiera.

De momento, no está claro la retribución que van a cobrar ninguno de los dos directivos que dejaron CAM a partir de ahora ni si han cobrado salario desde enero hasta ahora. Fuentes próximas a Banco Base sostienen que los gastos de la entidad se reparten de forma proporcional entre sus socios, pero en esta división no entra el sueldo de los miembros de la dirección. En cualquier caso, cualquier decisión en torno a la jubilación de López tendrá que ser aprobada por el Banco de España si el Frob se hace con el control de CAM.

Pensiones
Pese a que el ejecutivo carecía de blindaje en la entidad alicantina y, por tanto, no debería recibir indemnización en caso de retirada anticipada, sí tendría derecho a mantener su plan de pensiones que mantuvo pese a su marcha a Banco Base y que ahora recupera. Si se jubila, tiene derecho a recibir una pensión que puede cobrar en capital o como una renta vitalicia.

López Abad asumió la dirección general de CAM en febrero de 2001, en sustitución de Juan Antonio Gisbert. López fue elegido para el cargo por el entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, que forzó el relevo de Gisbert.

Prejubilaciones
La ruptura del SIP también deja en el aire los procesos de prejubilaciones pactados entre los miembros de Banco Base. Los trabajadores iban a dejar las cajas en abril, por lo que su salida queda ahora en suspenso. En el caso de CAM, se habían acogido al proceso 890 trabajadores, entre ellos varios directores de área. Cajastur, por su parte, ya había permitido esta posibilidad a unos 200 empleados. En total, entre las cuatro cajas de Banco Base se esperaba la salida de 2.200 personas.

El coste de este proceso de ajuste personal que ahora ha quedado suspendido era de 350 millones de euros. Los sindicatos de la caja alicantina se reunieron ayer para analizar el futuro de los empleados afectados por las jubilaciones anticipadas.

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