|
|
Sabadell fija nueve reuniones del ERE y ve inviable todas las opciones sindicales.
Agencia EFE |
|
Se planetan 1900 despidos.
Una vez celebrados los cuatro encuentros previos, la apertura del proceso formal de negociación del ERE se producirá este mismo jueves al no existir acuerdo que lo evite.
Banco Sabadell quiere tener zanjado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) el próximo 15 de octubre, fecha en la que ha fijado la última de las nueve reuniones que tendrá con los sindicatos en el marco del proceso de negociación formal. La duración inicial por normativa en este tipo de procesos es de un mes, aunque no se descarta que las conversaciones se encallen y se produzca una dilatación de los plazos como ocurrió en el ajuste planteado por CaixaBank y BBVA, así como la celebración de encuentros maratonianos.
Este martes ha tenido lugar la cuarta y última reunión previa entre la representación laboral y los responsables de recursos humanos y de relaciones laborales de la entidad. En esta fase no suele solucionarse nada, por lo que puede entenderse más bien como una primera toma de contacto. De hecho, el calendario de reuniones trasladado hoy a los sindicatos demuestra la imposibilidad de alcanzar un acuerdo que evite el despido colectivo. La apertura del periodo formal se producirá este mismo jueves, 16 de septiembre. Posteriormente se verán las caras los días 22, 28 y 30 de septiembre. Las reuniones se prolongarán durante la primera mitad de octubre: 5, 7, 13, 14 y 15.
Fuentes sindicales ha indicado que la entidad ha estudiado con detenimiento las propuestas formuladas en la última cita, pero les han manifestado que la mayoría resulta inviable por la necesidad de reducir costes. La sección de los trabajadores apostaba por un plan de prejubilaciones, dado que la plantilla tiene unas 2.000 personas que podrían salir por esta vía, una cifra incluso superior que los 1.900 despidos que ha planteado la dirección del grupo. Sin embargo, la entidad considera que no es una medida suficiente. Banco Sabadell ha trasladado que se propondrán medidas de este tipo en el ERE, pero que no puede tratarse de una medida única puesto que los excedentes no están ubicados en donde se necesitan que estén.
Respecto a la internalización de trabajos externalizados, la dirección de la entidad ha indicado que lo han contemplado y llevan tiempo estudiándolo, pero consideran que al tratarse de actividades especializadas (gestoría, recobro, callcenter...) y que el personal de estas empresas tiene distintos sueldos, la mayoría inferiores, internalizar implicaría pérdida de eficiencia y a mayores costes. El teletrabajo también lo ven como una forma de prestación de servicios que se contempla, pero no lo ven como una medida alternativa al ERE, pues no es un problema de dónde o cómo se trabaja. "Es un problema estructural de exceso de plantilla y esta medida no lo soluciona", han señalado.
Las excedencias voluntarias entienden que no sirven y han calificado de “demagógicas” otras medidas, tal como limitar el reparto de dividendos, o la reducción de sueldos por parte de la alta dirección. La dirección del banco ha comentado también sobre las recolocaciones en empresas del grupo, como BSOS. Esta opción la han analizado, pero calculan que solo afectaría y solucionaría unos 60 casos sobre los 1936 planteados de inicio para el ERE. Sobre la movilidad funcional y geográfica, el grupo remite a los trabajadores al informe técnico, dónde se identifican los excedentes de plantilla por territorios y por funciones.
la idea es deshacerse de 496 oficinas en el marco del plan de reestructuración, lo que supone el 30% de las 1.539 que tiene repartidas por todo el territorio español. De las clausuras, buscará reconvertir 176 de ellas en Cajas Avanzadas, es decir, un local con un cajero automático. Esto afectará a 1.900 trabajadores, mientras que quiere que la plantilla de la red asuma el 86% de los despidos. Los 260 afectados restantes saldrían de Centros Corporativos y Servicios Centrales. Este recorte supone en torno a un 12,5% de la plantilla que la entidad tiene en España, de 15.000 trabajadores. Con todo ello, pretende rebajar la base de costes a 2.900 millones de euros a finales del trienio. |