La desintegración de Banco Base ha llevado a la CAM a solicitar que el FROB cubra con sus fondos el déficit en los requerimientos de capital, una inyección que podría situarse entre los 2500 y los 3000 millones de euros;
Sin embargo, el Banco de España, enfrascado en los últimos días en hallar comprador para la caja alicantina, encuentra no pocos argumentos para oponerse a esta solución y muchos más para renunciar a la intervención pura y dura;
¿Es factible la compra de acciones de la CAM por el FROB?
Es lo que ha pedido la caja alicantina y es un supuesto que ha introducido el nuevo decreto ley sobre recapitalización. Sin embargo hay varios inconvenientes. El primero, que la baja capitalización de la entidad, tras los saneamientos realizados el año pasado, y los mutiplicadores que se deberían aplicar en su valoración, harían que el FROB tuviera entre el 60 y el 85% de su capital, según bancos de inversión consultados.
Una participación tan alta escapa de los objetivos con los que fue redactado el decreto ley, pensado para que la ayuda pública tenga una presencia temporal y minoritaria en entidades con ratios de solvencia por debajo de las nuevas exigencias pero sin grandes problemas para sostener su viabilidad.
¿Podrá optar por una intervención?
Es otra de las herramientas que el Banco de España tiene en sus manos, pero también la que quiere evitar a toda costa. Tanto la nacionalización como la intervención, aún más traumática que la primera, desgasta la imagen del sistema financiero en los mercados, ya que contradice el mensaje enviado por Economía y el supervisor, sobre lo limitado de los problemas de las cajas.
La CAM, antes de las integraciones, era la cuarte mayor caja de ahorros, con un tamaño que supera los 70.000 millones de euros, más que CCM y Cajasur juntos.
¿Puede la CAM salir a bolsa?
Los analistas financieros descartan esta posibilidad. La razón vuelve a ser su baja capitalización, la situación del mercado y el descuento que tendría que ofrecer para asegurar el éxito en la captación de recursos.
Estos factores hacen que para realizar esta operación se debería plantear, desde el principio, un porcentaje no inferior al 75% de su capital destinado a la colocación.
¿Está ahora peor la caja que el año pasado, cuando ingresó en el SIP de Banco Base?
La evolución de su morosidad así parece indicarlo, ya que aumentó desde el 4,5% en 2009 al 8,7% a final de 2010, cuando la media de las cajas se sitúa en el 5,8%. Otro parámetro preocupante es la evolución de su margen de intereses, que intensificó su caída al 55%, e indica problemas para generar nuevos recursos recurrentes.
Los saneamientos, llevados contra recursos propios (y que ha provocado que éstos hayan menguado en un tercio), es una práctica que llevan a cabo todas las entidades inmersas en procesos de reeestructuración y que son sufragados, en buena parte, por las ayudas recibidas del Frob, que también mitigan la morosidad. La CAM no ha podido compensar estos movimientos porque la inyección pública en Banco Base aún no había sido desembolsada.
¿Por qué prefiere el Banco de España que otra entidad adquiera la CAM?
En primer lugar, evita pasar el trago de la intervención y sus consiguientes efectos adversos en el mercado sobre la percepción de todo el sistema financiero español. Además, es la solución más barata en términos de recursos propios.
¿Dará al comprador un blindaje sobre pérdidas futuras?
El Banco de España afirma que sin intervención o nacionalización previa no habrá un sistema de protección de activos. Ésa es la principal razón de que la mayoría de entidades contactadas hayan desistido de la compra. |