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Izquierda sucursal de BBVA y derecha de Banco Sabadell EXPANSIÓN |
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México compensa las caídas en Turquía y Reino Unido
Los principales negocios foráneos de BBVA y Sabadell han registrado resultados dispares en los seis primeros meses del año. Turquía, para el banco vasco, y Reino Unido, para el catalán, han supuesto un revés para sus respectivas cuentas. Para ambas entidades las mejores noticias desde el extranjero han procedido de México (aunque en grados muy distintos).
No ha sido un trimestre sencillo para BBVA en Turquía. Garanti, la entidad que tiene el grupo en suelo turco, no ha sido ajena a la inestabilidad política y los crecientes problemas económicos que vive el país (inflación, debilidad de la lira y menores perspectivas de crecimiento, entre otros). La filial registró un beneficio menguante (373 millones, cayó un 0,2% respecto al año anterior), de manera que éste ha pasado a representar poco más de un 11% del conjunto, frente al 14% de un año atrás.
La situación económica ha llevado a los responsables de BBVA a constituir provisiones por «cierto deterioro» en su cartera de clientes mayoristas en Turquía. Pese a los problemas, el consejero delegado de la entidad, Carlos Torres, refrendó su apuesta por Garanti y puso el acento en la confianza que tienen depositada en la entidad. «Tenemos el mejor banco de Turquía, estamos muy cómodos en el país», recalcó.
Las mejores noticias para BBVA llegaron del otro lado del Atlántico. El negocio mexicano gana peso y en los primeros seis meses del año aportó 1.208 millones de euros de beneficio al conjunto del grupo, casi la mitad del total. El resultado en el país norteamericano creció un 21% pese a la relativa incertidumbre generada por el periodo preelectoral vivido en el semestre.
Como también hace Santander, la apuesta de BBVA desde hace décadas es la diversificación geográfica de su modelo de banca universal. La lógica de esta estrategia se basa en la idea de que los problemas y riesgos de uno o varios países se puedan ver compensados por el resto de las geografías. El modelo no está exento de costes, ya que la presencia del banco en países emergentes le obliga a lidiar a menudo con la gestión de las divisas. Y durante la primera mitad del año las cosas no fueron bien: el banco perdió 260 millones de euros hasta junio por los efectos de tipos de cambio.
TSB pasa factura a Sabadell
La migración de la plataforma informática de TSB hacia los sistemas de Sabadell (procedente de Lloyds) ha supuesto un varapalo millonario para el banco catalán. La entidad ha recibido al menos 130.000 quejas formales por parte de clientes descontentos, de las que se han gestionado ya unas 40.000 y que no se resolverán en su totalidad, probablemente, hasta 2019. El incidente con la clientela de TSB no solo ha dañado la imagen de la entidad en Reino Unido, sino que ha obligado a desarrollar un costoso plan de contingencia que se ha provisionado por adelantado y que ha mermado los resultados del semestre.
Por el momento, la factura de la problemática migración de TSB le ha costado 203,1 millones de euros a la matriz, de los que más de 92 millones son provisiones para cubrir futuras reclamaciones. Durante la presentación de resultados celebrada el pasado viernes, la entidad concretó que la crisis en Reino Unido le ha restado casi 36 millones de euros en margen de intereses, 40 millones en otros resultados de explotación y otros 35 millones en costes diversos. Además, la salida de clientes (unos 26.000) ha reducido el saldo de crédito vivo del grupo en unos 391 millones de euros.
Este saldo negativo se ha visto prácticamente compensado, no obstante, con los 361 millones de nuevo crédito producido por el negocio de Sabadell en México. Pese a su todavía pequeño tamaño, la franquicia en el país norteamericano está creciendo a tasas interanuales del 57% en nueva producción. Aún mayor es el incremento de la captación de recursos de clientes durante el último año, que se ha disparado un 363% entre junio de 2017 y junio de 2018. «Estamos cerrando la brecha entre depósitos y préstamos, para poco a poco ser un banco pleno», explicó Guardiola.
Buen resultado en Portugal
La apuesta por invertir en bancos en el extranjero, pese a los beneficios de la diversificación, no está exenta de riesgos. Fuentes financieras opinan que más allá del modelo de negocio de cada grupo, el momento elegido y la geografía son claves que no son fáciles de discernir. «No es lo mismo entrar en un país como México en los años 80, que en Reino Unido en la segunda década del siglo XXI. En este sentido, a Sabadell le puede haber penalizado que su primera gran inversión foránea sea en uno de los países con el sector bancario más competitivo del mundo», explican.
Quien sí ha obtenido este semestre un saldo enteramente positivo por sus negocios en el extranjero fue CaixaBank. La entidad presidida por Jordi Gual vio cómo BPI, su banco en Portugal, le sumó 260 millones de euros a su cuenta de resultados (sobre un total de 1.298 millones), con el margen de intereses subiendo un 15% y los ingresos por dividendos y puestas en equivalencia más de un 57%. |