Participaciones financieras, oficinas, grupos de transporte, edificios... Ningún otro país está poniendo más carne en el asador en España que México.
Su carácter de puerta de entrada en Europa que supone España y el ajuste de precios que permite comprar a niveles atractivos está provocando una actividad sin precedentes.
La compra del 6% de Banco Popular por un grupo de inversores y empresarios aztecas liderados por la familia Del Valle pone la guinda del pastel a un año en el que México ha lanzado una ofensiva sin precedentes en suelo español. El desembarco de los grandes grupos mexicanos en España es especialmente intenso en el sector financiero doméstico. A los 450 millones pagados para convertirse en en principal accionista del banco que preside Ángel Ron se suman los desembolsados por el fondo mexicano Fintech en Banco Sabadell.
Participaciones financieras, oficinas, grupos de transporte, edificios... Ningún otro país ha puesto más carne en el asador en España que México. Su carácter de puerta de entrada en Europa y el ajuste de precios que permite comprar a niveles atractivos está provocando una actividad sin precedentes. Estas son las grandes operaciones del capital mexicano en España en 2013.
-Compra del 6% de Banco Popular. Se instrumentará a través de unaampliación de capital, a un precio de 3,95 euros por acción y los títulos nuevos empezarán a cotizar el 20 de diciembre. A cambio, el banco español toma una participación del 24,9% del grupo mexicano BX+ por cerca de 100 millones de euros. La operación refuerza la solvencia de Popular, que como el resto de entidades españoles se enfrenta a unos duros test de estrés el año próximo.
-Fintech toma el 4,94% de Sabadell. El fondo estadounidense liderado por el mexicano David Martínez realizó este verano una gran apuesta por la entidad catalana junto al inversor colombiano Jaime Gilinsiki. La compra de un 5% del capital por cada uno de ellos ha inyectado sangre nueva en el banco, cuyos accionistas históricos acumulan grandes pérdidas. El valor de mercado de la participación de Fintech alcanza alrededor de 350 millones de euros.
-ADO adquiere Avanza por 800 millones. El grupo azteca es desde agosto el nuevo propietario de los casi 2.000 autobuses del grupo de transporte español. Se desconoce el precio de la operación -podría rondar los 800 millones de euros- de una compañía con una facturación de 437 millones de euros en 2011 y que es la mayor del país en el negocio de transporte urbano y la segunda en trayectos de largo recorrido.
-Fibra Uno compra oficinas. El fondo británico Moor Park Capital Partners vendió en octubre al inversor mexicano Fibra Uno un paquete de 253 sucursales de Banco Sabadell por cerca de 300 millones de euros. Ha sido la operación más importante del año en el sector. El banco se queda como iquilino de las sucursales durante un plazo de 35 años, con un mínimo de 25 años de obligado cumplimiento.
-Carlos Slim, fuerte en Caixabank. El magnate ya había abierto el camino a Fibra con la compra en 2012 de 439 sucursales a La Caixa por 400 millones de euros. Slim mantiene el 0,2% del capital de Caixabank, que es la mayor participación en el banco catalán a título individual. El mexicano y el grupo catalán tienen una relación muy estrecha, con un intercambio accionarial entre el grupo español e Inbursa, el brazo fiannciero de Slim.
-Una ofensiva imparable. Lo oleada de compras de inversores mexicanos en españa arranca en 2011. Ese año, la petrolera mexicana Pemex compró el 5% de Repsol por más de 1.000 millones de euros y pasó a controlar el 10% del capital. Desde entonces, ha sido muy crítico con la gestión del grupo español. También ese año la mexicana Bimbo adquirió a Sara Lee la empresa española de la misma marca.
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