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El Banco Castilla-La Mancha (CCM), filial en el 75% de Cajastur, inició ayer sus operaciones de forma oficial, tras materializarse formal y jurídicamente el trasvase a la entidad bancaria del negocio financiero de Caja Castilla-La Mancha, ahora en vías de convertirse en fundación.
La integración, aprobada por la asamblea de CCM el 30 de junio, y elevada a escritura pública el pasado día 21, entró en vigor ayer, una vez que culminó su inscripción en el Registro Mercantil de Cuenca.
Banco CCM prevé la supresión del 75% de sus cargos directivos, lo que no implica un ajuste de empleos (pendiente del pacto que se haga en todo el grupo virtual) sino de puestos directivos, para «racionalizar la estructura». La finalidad es reducir costes y posibilitar las sinergias de la integración de CCM en Cajastur y también avanzar en la cohesión y coordinación del grupo.
Las Cortes de Castilla-La Mancha designaron ayer a sus seis patronos en la Fundación CCM, todos del PSOE. El PP no presentó candidatos y amenaza con ir al Juzgado.
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