Las organizaciones mayoritarias en la caja alicantina, Sicam y CGT, abandonan la mesa y amenazan con recurrir ante los tribunales cualquier acuerdo.
La primera reunión para negociar un acuerdo laboral conjunto para las entidades que formarán parte del Sistema Institucional de Protección (SIP) liderado por CAM y Cajastur acabó ayer entre acusaciones mutuas de electoralismo y manipulación por parte de los principales sindicatos, y anuncios de futuros recursos judiciales. Tras un encuentro muy tenso, las organizaciones mayoritarias en la caja alicantina, Sicam y CGT, se negaron a reconocer la mesa que finalmente se constituyó, impulsada por UGT y CC OO y aceptada por los representantes del SIP, y dieron por rotas las negociaciones al tiempo que anunciaron "la impugnación ante los tribunales de la propia mesa y de cualquier acuerdo que pueda adoptar en el futuro".
En las semanas previas al encuentro, Sicam y CGT (a los que se unieron Alta, Vietnamina y SNG) ya habían mostrado su disconformidad con la creación de una única mesa para todas las cajas del SIP al considerar que su representación se vería disminuida en favor de los grandes sindicatos de clase, UGT y CC OO, que tienen más representantes en el conjunto de las entidades pero son minoritarios en la CAM.
Para evitarlo propusieron que se cerrara primero un acuerdo de mínimos en cada caja -en especial en lo referente a las condiciones de las prejubilaciones- o que la representación en la mesa única se hiciera en base al porcentaje que cada entidad tiene en el SIP y se votara en bloque. De esta forma, por ejemplo, los delegados sindicales de Caja Mediterráneo votarían primero entre ellos y luego su decisión sumaría un 40% en la mesa única donde, además, también se exigirían mayorías reforzadas del 75% para aprobar las cuestiones más delicadas.
Sin embargo, cuando ayer llegaron al salón del Meliá Princesa de Madrid sus pretensiones fueron rechazadas de plano, lo que indignó a los representantes de estas organizaciones. "Ha sido una vergüenza, nos han ignorado y han dejado vendida a la plantilla", aseguraba el secretario general de Sicam, Manuel Navarro. "Esto es un atropello, esa mesa no representa a los trabajadores de la CAM", añadió el secretario general de CGT, Ventura López, que ni siquiera aceptó firmar el acta del encuentro al considerar que estaba manipulada. De hecho, en previsión de lo que pudiera ocurrir, estos sindicatos habían llevado a la reunión a un notario para que levantase acta de todas las intervenciones, un documento que ahora utilizarán en sus recursos ante los tribunales.
Nueva reunión. No obstante, las protestas de los sindicatos mayoritarios de la CAM no pudieron impedir que el resto de organizaciones diera luz verde a la creación de una única mesa de negociación para todo el SIP, que fue aceptada por las direcciones de las cajas, representadas por el bufete de abogados Sagardoy, al entender que la propuesta contaba con el apoyo de más del 60% de la plantilla conjunta del futuro grupo.
En dicha mesa, UGT y CC OO tendrán cinco representantes cada uno, Csica contará con dos, Csif dispondrá de un sillón y habrá otro para el resto de sindicatos minoritarios. Además, se reservan cuatro para la Confederación Intersindical de Cajas (de la que forma parte el Sicam) y tres para la CGT, "para que se sumen a las conversaciones en el momento en que quieran", señaló el portavoz de CC OO en la CAM, Jorge Casillas. También se fijó la fecha para la próxima, que será mañana jueves y a la que ya han anunciado que no asistirán ni CGT ni el Sicam.
Tanto Casillas como el secretario general de la sección de UGT en la CAM, Federico Pastor, calificaron de "electoralista" la actitud de estos sindicatos y relacionaron su rechazo a negociar con la próxima celebración de comicios sindicales en el sector de las cajas de ahorros, previstos para el mes de noviembre. "No tiene sentido que cada caja vaya por su lado cuando habrá un único grupo y, además, las condiciones que ya tiene cada trabajador en su caja no las puede perder", apuntó Pastor, quien también recordó que su propuesta es homologar al alza estas condiciones.
Sin información. En lo que sí coincidieron todos los representantes sindicales fue en criticar la escasa información que el bufete Sagardoy proporcionó sobre los planes de las cajas para reestructurar su plantilla. En este sentido, los abogados se limitaron a admitir que la creación del SIP generará un exceso de personal que habrá que abordar durante la negociación. Los primeros cálculos cifraban el excedente en el 11,9% de la plantilla conjunta, unos 1.700 trabajadores.
Las cajas gallegas aprueban su fusión
Los consejos de administración de Caixa Galicia y Caixanova aprobaron ayer su proyecto de fusión en una sola entidad, que integrará un activo de 73.089 millones de euros y que se denominará "Caixa de Ahorros de Galicia, Vigo, Ourense y Pontevedra". Tras el acuerdo, los responsables de las cajas gallegas elevarán la propuesta a sus respectivas asambleas el próximo mes de octubre. Los estatutos aprobados reglamentan que, durante un período transitorio de tres años, los miembros del consejo de administración siguen las reglas de distribución al 50% entre las dos cajas actuales, al igual que sucede con los 10 representantes de la comisión de control y el resto de los órganos de gobierno. El consejo de administración de la nueva caja gallega estará integrado por los copresidentes Mauro Varela (Caixa Galicia) y Julio Fernández Gayoso (Caixanova); por los vicepresidentes Salvador Fernández Moreda, Guillermo Alonso Jáudenes, Alfonso Paz Andrade y Alfonso Zulueta de Haz y por otros 16 vocales. El proyecto de fusión determina que las asambleas de la nueva caja se celebrarán en A Coruña, y que Vigo será la sede de la dirección general. efe vigo/ a coruña.
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