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. De esta forma, el fondo de rescate vuelve a pagar a los bancos sanos para que se queden con los nacionalizados, como había hecho en Banco de Valencia, pero en contra de su propia actitud en CatalunyaCaixa; en ese caso, prefirió dejar la subasta desierta a inyectar más fondos a la entidad. Esta aportación agravará todavía más el malestar en Espirito Santo, el perdedor de la subasta, que va a recurrir el resultado.

Como informó ayer El Confidencial, el Sabadell también se lleva un crédito fiscal de 200 millones que podrá deducirse de sus impuestos futuros. La entidad que preside Josep Oliu recapitalizará Banco Gallego con otros 200 millones procedentes del canje de preferentes, subordinada y otras emisiones de la entidad gallega por acciones que tendrá que emitir el banco catalán. Anteriormente, el FROB ya había inyectado 80 millones para cubrir el capital negativo de la entidad y había traspasado sus activos inmobiliarios al banco malo, con lo que el Sabadell se lleva el banco muy saneado.

Estas necesidades de recapitalización derivan de la pérdida esperada no cubiertaque mantiene Banco Gallego en su balance: créditos a pymes morosos y exposición inmobiliaria no traspasada a Sareb, bien por no llegar al mínimo (pisos por debajo de 100.000 euros y créditos inferiores a 250.000), bien por estar mal clasificada. 

Una vez efectuada la inyección de capital por el citado importe se transmitirá la totalidad de las aciones de Banco Gallego a la entidad catalana. El contrato no incluye la concesión de un Esquema de Protección de Activos (EPA) para cubrir el eventual deterioro de carteras crediticias, como sí se concedió a La Caixa en la adjudicación de Banco de Valencia o, anteriormente, al propio Sabadell en la de la CAM o a BBVA en la de Unnim. En el caso de Banco de Valencia, la entidad catalana recibió 4.500 millones de capital inyectados por el FROB y procedentes del rescate europeo más otros 1.000 inyectados con fue intervenida más otros 4.350 del EPA; en total, un máximo de 9.850 millones.

Con esta adjudicación, el Banco de España recupera su política tradicional, favorecida por el subgobernador Fernando Restoy, de primar la velocidad sobre el precio, es decir, de dar todas las ventajas que sean necesarias al compradorcon tal de quitarse de encima las entidades nacionalizadas. Este principio se quebró con CatalunyaCaixa, donde Economía se negó a inyectar más capital por encima de los 9.000 millones ya concedidos en el rescate europeo. Al igual que en el caso de Banco de Valencia, había una fecha tope para adjudicar Banco gallego: el 30 de abril.

La entidad que preside Josep Oliu considera que "esta operación supone una oportunidad para reforzar su posicionamiento en pymes y clientes de banca personal, especialmente en Galicia". En el último año, Sabadell ha cerrado la adquisición de la CAM y de la red de la antigua Caixa Penedès, hoy integrada en BMN.

El plan de resolución de Novagalicia Banco, aprobado por el Banco de España el 27 de noviembre de 2012 y un día después por la Comisión Europea, incluía la venta de su participación en Banco Gallego antes del 30 de abril de este año.

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