Cambiará la rotulación de 236 oficinas, el viernes cerrarán 300 sucursales y los cajeros de la entidad alicantina pasarán de Red 6000 a Servired durante el fin de semana
david navarro
Será la culminación de un año de trabajo desde que el FROB anunciase el 7 de diciembre de 2011 la adjudicación de la entidad alicantina al grupo catalán. Banco CAM y Banco Sabadell iniciarán mañana, coincidiendo con la desaparición como sociedad independiente del primero, el proceso definitivo de fusión de sus redes, que culminará el próximo fin de semana con la plena integración de sus sistemas informáticos y de sus cajeros. El primer paso será el cambio de rotulación de 236 oficinas para adaptarlas a las que serán sus nuevas marcas. Se producirá un intercambio: En la Comunidad Valenciana y Murcia las sucursales del Sabadell que hasta ahora seguían operando de forma independiente pasarán a estar bajo el paraguas "SabadellCAM" tanto comercial como orgánicamente, mientras que en el resto de territorios serán las oficinas de la antigua caja de ahorros las que se integrarán en la red Sabadell. Este miércoles, además, se hará efectiva la fusión por absorción de la entidad alicantina por parte del grupo catalán, de forma que la primera desaparecerá como sociedad independiente y será solo una marca comercial. Esto supondrá la desaparición del consejo de administración nombrado el pasado mes de mayo cuando Bruselas autorizó definitivamente la adjudicación y, en su lugar, habrá un consejo consultivo formado por catedráticos, empresarios de renombre -como lo dueños de Porcelanosa, Héctor Colonques; de Vectalia, Joaquín Arias; o de El Pozo, Tomás Fuertes- y directivos del grupo. El viernes llegará otro de los momentos clave del proceso. Al finalizar la jornada cerrarán definitivamente sus puertas 300 sucursales para ejecutar de una sola vez la mayor parte del ajuste requerido por Bruselas para evitar distorsiones en la competencia. De esta forma sólo quedarán pendientes 29 cierres que se irán realizando a lo largo del próximo año. La entidad lo ha decidido así para no alargar más la transición y poder planificar el próximo ejercicio con los recursos reales de los que dispondrá. Una fez finalizados estos cambios la futura red de SabadellCAM contará con unas 600 delegaciones frente a las más de 1.150 que llegó a tener Caja Mediterráneo en 2007. Desde hace días se está informando a los clientes afectados sobre su nueva sucursal, de la misma forma que también se les ha avisado del cambio de sus números de cuenta o de las tarifas que se aplicarán a los servicios para que, en el caso de no estar conformes, puedan rescindir sus contratos.
Migración de datos Entre los días 6 y 9 de diciembre está previsto que se sustituyan las banderolas de los cajeros automáticos, que pasarán de pertenecer a la Red Euro6000 -la que utilizaban casi todas las cajas de ahorros- a Servired, la que emplea el Sabadell, con todo lo que ello implica sobre todo en las comisiones a la hora de sacar dinero en terminales que no sean de la propia entidad. A partir de ahora, quienes no quieran pagar demasiado deberán buscar el círculo de colores sobre fondo negro de Servired. El cambio estará plenamente operativo en el momento en que haya finalizado la integración de los sistemas informáticos que se llevará a cabo durante el fin de semana, que supondrá la migración de millones de datos de clientes. Precisamente, como consecuencia de este proceso la operativa de los cajeros se verá limitada el fin de semana a las disposiciones de efectivo. Cuando el lunes abran de nuevo las oficinas habrá un solo sistema y una sola entidad por territorio, con lo que habrá desaparecido la actual dualidad entre Sabadell y CAM para siempre. Para evitar problemas durante las primeras semanas, el grupo catalán ha movilizado a 536 trabajadores que ejercerán de tutores de apoyo en las oficinas de la antigua entidad alicantina para ayudar a los trabajadores con la nueva operativa y asistirles con las dudas que puedan surgir. Su estancia se prolongará, inicialmente, durante tres semanas aunque se ajustará en función de los problemas que se detecten.
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