Los sindicatos esperan que la mayor parte de bajas se produzcan mediante prejubilaciones - El Sabadell recuerda que los recortes son una imposición de Bruselas y confía en el acuerdo
David Navarro Ha llegado la hora. Después de algunas reuniones preliminares durante el pasado mes de julio, los sindicatos y la dirección de Banco CAM iniciarán la próxima semana la negociación de un expediente de regulación de empleo (ERE) para suprimir más de 2.000 puestos de trabajo, una de las condiciones que impuso la Comisión Europea para autorizar la adjudicación de la entidad al Sabadell, junto con el cierre de 450 oficinas y la limitación en la concesión de nuevos créditos durante el tiempo que dure el plan de reestructuración del nuevo grupo. Europa exige, además, que el recorte de plantilla esté finalizado antes del 31 de diciembre de 2013, lo que añade más presión a las conversaciones ya que impide una aplicación paulatina del ajuste para atenuar sus consecuencias. De momento ya hay convocadas tres reuniones –los días 28, 29 y 30– pero se prevé que la negociación se prolongue durante el mes de septiembre. Los representantes del personal confían en que la mayor parte de las salidas se realicen mediante prejubilaciones, aunque son conscientes de que las condiciones difícilmente igualarán a las que se pactaron en el último ERE aplicado en la entidad, en el segundo semestre de 2011. Entonces 853 trabajadores se marcharon con una indemnización equivalente al 80% de su salario bruto hasta los 64 años. «Está claro que la situación ha cambiado y además ahora la legislación laboral perjudica mucho más a los trabajadores, lo que no es bueno a la hora de negociar», se lamentaban ayer desde UGT. En cualquier caso, se trata de una solución más cara que los despidos puros y duros, por lo que los sindicatos tampoco saben cuántas prejubilaciones están dispuestos a asumir los nuevos gestores de la entidad. En principio, casi todos los consultados coinciden en que los 603 trabajadores de Banco CAM que el próximo año tendrán cumplidos los 55 años deberán acogerse a esta opción de forma obligatoria. La gran incógnita está en el número de empleados del Sabadell que aceptarán marcharse en estas mismas condiciones, ya que todo apunta a que en la entidad catalana el proceso será voluntario. Cuantas más bajas se consigan en el Sabadell, menos despidos serán necesarios en Banco CAM. En el sindicato mayoritario de la antigua caja alicantina, el Sicam, no son demasiado optimistas: «Lo vemos complicado pero esperamos que se busquen fórmulas alternativas, como permisos o excedencias, para que el ERE sea lo menos traumático posible», apuntaban ayer desde esta organización.
Las condiciones de la CE Basándose en las cifras del año pasado, cuando se produjo la subasta de Banco CAM, Bruselas exigió un recorte de 2.231 trabajadores para dejar la plantilla total de la entidad y sus participadas en 4.484 personas a 31 de diciembre de 2013. Sin embargo, desde esa fecha ya se han registrado alrededor de 200 bajas, lo que reduce el número de afectados por el ERE. Aunque en principio el ajuste sólo afectaba a la entidad alicantina, el Sabadell se ha comprometido a repartir la carga entre todo el grupo poniendo en marcha las citadas prejubilaciones entre su propia plantilla. Ayer, fuentes oficiales de la entidad catalana recordaron que el ERE «responde a las exigencias de Bruselas de reducir capacidad tras la fusión» y que «tendrá una solución equilibrada en el territorio». Al respecto, señalaron que, de los 2.200 puestos de trabajo que se suprimirán, «alrededor de 900 serán empleados en la red de oficinas y el 60% de ellos estará fuera del territorio histórico de CAM, incluso en el extranjero». Como muestra de su disposición a llegar a un acuerdo, desde el Sabadell recordaron que el pasado mes de junio ya consiguieron pactar con todos los sindicatos la homologación de las condiciones de trabajo de todo el grupo y confían en repetirlo. Así, apuntaron su deseo de que las negociaciones «concluyan de la forma más beneficiosa para todas las partes, y se consiga conjugar tanto las necesidades de la entidad de adaptación y mejora de los ratios y eficiencia del grupo, así como consolidar un equipo profesional que contribuya a la posición de fortaleza de Sabadell»
LAS CLAVES La adjudicación El Banco de España adjudicó Banco CAM al Sabadell, tras una subasta competitiva, por el precio simbólico de un euro y unas ayudas iniciales de 5.249 millones de euros, a los que hay que sumar un esquema de protección de activos que cubre el 80% de las pérdidas que provoquen los créditos ligados al «ladrillo».
Las exigencias de Bruselas Para evitar que la operación distorsione la competencia y garantizar la viabilidad del proyecto, la Comisión Europea exigió un recorte de personal de 2.231 trabajadores, el cierre de 450 oficinas (de las que ya se habrían suprimido un centenar) y que la nueva entidad limitara el crecimiento del crédito en sus zonas de mayor implantación.
Los plazos El plan de reestructuración concluirá en 2015 pero el recorte de personal debe finalizar en diciembre de 2013.
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