CAM compró más de 300 viviendas de la promotora para saldar sus créditos impagados
M. A. RUIZ COLL / ALICANTE
Día 06/06/2012
El expediente disciplinario abierto por el Banco de España a 49 exconsejeros y altos cargos de Caja Mediterráneo (CAM) censura que la entidad financiara operaciones urbanísticas especulativas cuyo éxito dependía de la decisión política de un ayuntamiento para recalificar unos terrenos. Los inspectores del supervisor han detectado varios casos en los que la caja financió la compra de suelo rústico a precio de urbano, muy superior, porque los promotores tenían la expectativa de que iban a ser recalificados disparando así su valor.
La caja de ahorros que en ese momento dirigía Roberto López Abad aprobó en 2007 la concesión de un crédito de 9 millones de euros al grupo Polaris World argumentando que dicha promotora «ha demostrado ser un excelente gestor de suelo, como demuestra la extraordinaria celeridad con la que ha conseguido recalificar los terrenos de sus actuales proyectos». Al respecto, citaba el plan parcial aprobado para construir 1.890 apartamentos y un centro comercial en el municipio de Torre Pacheco.
Tan sólo unos meses después, uno de los ex socio de Polaris, el empresario Facundo Armero, fue imputado por presionar supuestamente al alcalde de Torre Pacheco, Daniel García —quien había sido abogado de una de sus empresas— para que recalificara los terrenos destinados a sus promociones urbanísticas.
Pese a su «celeridad para recalificar suelo», lo cierto es que buena parte de las operaciones de crédito realizadas por Polaris World con la CAM han resultado impagadas. El préstamo de 9 millones de euros aprobado en el verano de 2007 estaba destinado a financiar la participación de GMI Promociones 2000 en la ampliación de capital de Polaris. Como garantía, GMI pignoró a favor de la caja de ahorros su participación accionarial, que había sido valorada en 103 millones de euros.
Sin embargo, GMI no pudo devolver ese crédito, que quedó cancelado, sin que la caja llegara a ejecutar dicha garantía. El pasado verano, tras la intervención del Banco de España, los inspectores del FROB se interesaron por conocer los detalles de la operación. En un correo electrónico al que ha tenido acceso ABC, un directivo de la caja les aclaró que CAM no ejecutó las garantías porque «verbalmente me indicaron que no valían nada», pese a que en su día habían sido cifradas en 103 millones.
Banco de Valencia
En otras ocasiones, la CAM ha optado por quedarse con parte del patrimonio inmobiliario de esta promotora para saldar sus deudas. En mayo de 2009, la CAM suscribió un «acuerdo bilateral privado» por el que compró a Polaris 151 viviendas en el complejo residencial La Hacienda Riquelme Golf Resort y otras 164 en la urbanización Los Jardines de Alhama Golf Resort, a cambio de cancelar parte de su deuda hipotecaria.
De nuevo, la difícil situación de Polaris obligó a pactar en junio de 1009 un plan de reestructuración de su deuda con CAM, Banco Popular, Banco de Valencia y Bancaja. Estas cuatro entidades financieras constituyeron la sociedad Inversiones en Resort Mediterráneos para gestionar el patrimonio inmobiliario comprado a Polar a cambio de su deuda.
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