López Abad pretendía colocar el beneficio de la venta de un hotel en una sociedad opaca
M. A. R. / ALICANTE
Día 06/05/2012
Las comunicaciones electrónicas analizadas por Deloitte ponen en evidencia algunas prácticas contables poco ortodoxas a las que habría recurrido el exdirector general de CAM, Roberto López Abad, en un intento de salvar la cuenta de resultados de la caja de ahorros.
En un correo fechado el 28 de mayo de 2007, López Abad relata al entonces director de Inversiones Inmobiliarias y Empresas, Daniel Gil, que había recibido una oferta del Grupo Barceló, interesado en comprar a Valfensal el hotel Caracol de México por 190 millones de dólares. «Nos han propuesto comprarlos el Caracol (Barceló, un grupo mexicano)», indica López Abad, «por 190 millones de dólares: 90 servirían para pagar la deuda que tiene y 100 serían beneficio. Nos los colocarían en “offshore”, lo cual nos permitiría, además de no pagar impuestos, utilizarlos para nuevas inversiones (construcción del hotel Bávaro, por ejemplo)».
La expresión «nos lo colocan en «offshore» significa que la división hotelera de CAM, Valfensal, recibiría esos 100 millones de dólares en una sociedad no transparente o situada en un paraíso fiscal, lo cual permitiría eludir el pago de impuestos a la Hacienda pública española. Como ha informado ABC, Valfensal contaba en aquellos momentos con una sociedad, JacksonPort Corporation, con sede en un paraíso fiscal, las Antillas Holandesas, por lo que es probable que López Abad aluda a que el beneficio de la venta del hotel Caracol iba a situarse en esas empresa opaca.
Comprar suelo en Brasil
En el mismo correo, el ex director general de CAM relata a Daniel Gil que ha comido con los apoderados de Valfensal, Juan Ferri y José Baldo, quienes le pusieron al corriente de los negocios del grupo hotelero. Entre otros detalles, López Abad explica que el hotel Gala de México precisa unas reformas cifradas en 10 millones de euros y que el grupo pretendía invertir otros 70 millones en la construcción de un nuevo establecimiento en Playa Bávaro. Siempre según su relato, en la misma comida de trabajo, Ferri y Baldo propusieron a López Abad que Valfensal emprendiera un nuevo proyecto inmobiliario en Brasil. «Los apis ingleses nos están pidiendo producto residencial en Brasil y en aquella parcela se pueden construir unas 3.000 viviendas».
Del análisis de estos correos, la auditora Deloitte constata que López Abad tutelaba personalmente todas las inversiones de Valfensal —con la correspondiente concesión de préstamos— puenteando al grupo matriz de CAM, Tenedora de Inversiones y Participaciones (TIP), que entre otras funciones debía evaluar la viabilidad de los proyectos propuestos.
En otro correo electrónico fechado el 16 de abril de 2007, López Abad plantea la posibilidad de utilizar el grupo hotelero Valfensal como sociedad instrumental para comprar el 5% del Banque Marocaine du Commerce Extérieur (BMCE Bank), con el fin de eludir el control del Banco de España. «¿Podría comprar Valfensal el 5% y en el mismo acto vender a CAM el 4,99% o los impuestos por dos transmisiones serían muy elevados?», señala el correo de López Abad dirigido a Daniel Gil. «Así, aunque no tuviésemos los beneficios fiscales sí tendríamos la rebaja del 15% y el BE Banco de España no podría decir nada puesto que tenemos minoría en Valfensal y no compramos el 5% como CAM».
Finalmente, el grupo CAM adquirió el 4,62% del BMCE Bank en abril de 2007, pero en agosto de 2011, tras la intervención del Banco de España, la caja de ahorros se deshizo de esta participación por 140 millones de euros. |