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DAVID NAVARRO A pesar de las espectaculares cifras con las que ya se cerró el primer semestre de 2011 debido a los esfuerzos del FROB por sanear cuanto antes la entidad, el volumen de impagos de los promotores con la CAM siguió aumentando con fuerza durante la segunda mitad del año. En concreto, si en junio más de la mitad de los créditos concedidos por la entidad para financiar proyectos inmobiliarios ya se encontraban en situación de mora, a 31 de diciembre el porcentaje alcanzaba un nuevo récord al rozar el 60%, según consta en las cuentas anuales remitidas por la antigua caja a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Esto significa que el saldo total de créditos impagados por los promotores a la CAM asciende a 7.244 millones -807 millones más que seis meses antes- sobre un total de 12.215. No obstante, a esta cifra hay que sumar también los 1.529 millones en préstamos catalogados como subestándar, que son aquellos que aún no han entrado oficialmente en mora -para lo que se necesitan tres incumplimientos consecutivos- pero que arrastran algún retraso, por lo que la cifra total de créditos con alguna dificultad de cobro llega al 71,8%. O, en otras palabras, que apenas un 28,2% de las operaciones están al corriente de todos sus pagos.

Durante el proceso de subasta de la entidad ya se puso de manifiesto que el gran volumen de dinero prestado a los promotores era la principal debilidad de la CAM y también el origen de las cuantiosas pérdidas que ahora han aflorado: más de 2.700 millones en 2011. Por este motivo, la única entidad que se atrevió a pujar por ella y que se convirtió en su adjudicatario, el Banco Sabadell, exigió un fuerte esquema de protección de activos que le cubriese el 80% de las posibles pérdidas ocasionadas por esta cartera crediticia durante los próximos diez años, además de una inyección inicial de capital de 5.249 millones.

El informe que acompaña al expediente abierto por el Banco de España contra los anteriores responsables de la CAM revela que muchas de estas operaciones se realizaron sin la debida evaluación de riesgos y sin los controles necesarios, y que durante los últimos años los exdirectores generales de la caja, Roberto López Abad y María Dolores Amorós, intentaron maquillar las cifras de morosidad con diversas artimañas.

Por otra parte, el balance de 2011 remitido por los administradores del FROB también muestra un importante incremento de los impagos en las hipotecas a particulares. De los 18.822 millones que la CAM tiene concedidos a para financiar la adquisición de viviendas, ya hay 1.412 millones en situación de mora, lo que supone el 7,5% del total. Esta cifra prácticamente triplica la media del sector y pone de relieve, una vez más, la falta de rigor con la que operaba la entidad durante los años del "boom" de la construcción.

En cuanto al volumen de activos adjudicados, la entidad suma 2.331 millones de euros en propiedades procedentes de embargos y entregas para la cancelación de deudas, lo que supone 321 millones menos que en junio, aunque el documento no aclara si la reducción se debe a que una parte de estos bienes se ha conseguido vender, o bien a la pérdida de valor de los mismo. De ellos unos 530 millones corresponden a terrenos y 201 millones a participaciones en promotoras.

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