Sobrevivir por sus propios medios o buscar la ayuda de una entidad mayor. Éstas parecen las únicas soluciones que le quedan a Bankia, si, tal y como se maneja en el sector, el Gobierno no permite fusiones entre entidades con ayudas
Todo apunta a que dentro del grupo de bancos y cajas sin posibilidad de fusión están la propia Bankia y Unnim. El grupo catalán se había convertido en el as bajo la manga de Rodrigo Rato, presidente de Bankia, para mantener el control de la entidad tras la segunda ola de fusiones y acogerse a nuevas ayudas.
Bankia tendrá que buscar nuevas soluciones si dicha operación no sale adelante, ya sea por la negativa del Gobierno o porque presenten mejores condiciones en la subasta Popular, Ibercaja, Santander, BBVA o JC Flowers.
La posibilidad que más convence en el sector es que Bankia siga adelante sin necesidad de fusiones. Para ello, debería hacer frente a las provisiones extraordinarias en un año, algo que desde N+1 ven posible.
Estos analistas creen que la entidad presidida por Rodrigo Rato tendrá que hacer frente a unas provisiones extraordinarias de 8.600 millones de euros, 3.700 millones de Bankia y 4.900 millones de su matriz BFA.
N+1 cree que la entidad será capaz de sanearse a través del canje de acciones preferentes de BFA, valoradas en 4.200 millones (por convertibles que computan como capital); el exceso de capital, frente a las exigencias europeas; la recompra de deuda subordinada; y la reducción de los activos de riesgo.
La clave en esta operación es que BFA no tendría que convertirse en fundación tras el canje de preferentes, ya que su participación se mantendría en el 31%. El Gobierno ha modificado en el Real Decreto el baremo para que una caja se convierta en fundación, desde el 50% al 25% del capital de la entidad financiera.
Por ello, desde N+1 califican la reforma como un “traje a medida” para Bankia y aseguran que “ha ganado tiempo” ante los 4.500 millones que tiene que devolver al Frob en 2015.
Otras soluciones En el caso de que Bankia no pudiera afrontar el saneamiento por sí sola, la otra opción sería una fusión con otra entidad mayor. A este respecto, han sonado hasta ahora CaixaBank o BBVA. Todo apunta a que estas operaciones dependerían de las garantías que ofreciera el Gobierno.
Al margen de estas posibilidades, Rato reiteró ayer su interés por Unnim. Esta operación había ganado fuerza en las quinielas del mercado debido a la redacción del Real Decreto de la reforma financiera.
Éste contempla, en algunas excepciones, que haya fusiones que sólo incrementen un 10% el volumen de negocio, como es el caso de Bankia y Unnim. Otro argumento a favor de la operación es que el Frob permitió a última hora pujar por Unnim a entidades con ayudas, como Bankia. |