Los directivos del grupo catalán celebraron ayer la primera reunión en Alicante con los administradores de la caja
RCARRIZOSA / EFE ALICANTE El Sabadell comienza a tomar el control de la CAM dos días después de que la entidad alicantina fuera adjudicada por el supervisor al banco que preside Josep Oliu; El equipo directivo, encabezado por Jaume Guardiola, consejero delegado del grupo catalán, se reunió ayer con los administradores del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para fijar el calendario de reuniones de cara a avanzar en la constitución de la comisión de seguimiento que se encargará del traspaso de la gestión. Durante este encuentro se acordó que la primera reunión de esta comisión se celebre el próximo 21 de diciembre, según informaron fuentes de la entidad catalana. Guardiola estuvo acompañado en esta primera toma de contacto con la CAM por la secretaria general del Sabadell, María José García Beato, así como por el director general de Operaciones y Desarrollo Corporativo, Miquel Montes Güell, que será el hombre fuerte del grupo catalán en la CAM. El Sabadell ha elegido a Montes, de 51 años, para dirigir el proceso de integración, dada su experiencia en anteriores operaciones de incorporación a la entidad como las de los bancos Atlántico, Urquijo y Guipuzcoano. El comité de seguimiento en esta etapa de transición estará integrado por tres delegados del Sabadell (los mismos que ayer se acercaron a la sede central de la CAM) y los tres interventores del FROB, que son los que tomaron la gestión de la entidad alicantina desde que el Banco de España la interviniera, el pasado 22 de julio y las previsiones son que en el horizonte del mes de marzo se pueda realizar el traspaso oficial de la gestión. Será a partir de entonces cuando el grupo catalán entre a administrar la CAM, aunque la integración definitiva se calcula que se concretaría unos seis o siete meses más tarde. Como se sabe, el pasado miércoles el Banco de España adjudicó la CAM al Sabadell por el precio simbólico de un euro y con ayudas de 5.249 millones para su saneamiento procedentes del Fondo de Garantía de Depósitos que se nutre de las aportaciones de bancos, cajas y cooperativas de crédito. Además, también dispondrá de un Esquema de Protección de Activos, que cubrirá potenciales pérdidas sobre una cartera de 24.600 millones, en los que el FDG asumiría el 80% de los números rojos y el Sabadell el restante 20%. Un día después de conocerse la adjudicación, Josep Oliu anunció en una rueda de prensa en Barcelona que la integración de la caja en el grupo catalán llevará aparejado el cierre de unas 300 oficinas, aunque matizó que no todas las clausuras afectarían a la entidad alicantina, ya que sería la rentabilidad el factor determinante para adoptar la medida de cierre. Además, el presidente del banco avanzó que la mayoría de las clausuras se producirían fuera del territorio tradicional de la CAM, es decir, la Comunidad Valenciana y Murcia, donde el grupo pretende mantener una alta cuota de mercado. Por contra, sí verían reducido su tamaño los servicios centrales de la antigua caja, aunque está previsto que puedan gestionar funciones en alguna división de negocio para el todo el grupo. Los responsables del Sabadell también aseguraron que la entidad negociaría con los sindicatos para minimizar el impacto de la restructuración en el empleo, aunque no avanzaron el número de puestos de trabajos que se verían afectados por el ajuste. En la actualidad, la suma de las oficinas del Sabadell y de la CAM en la Comunidad suman un total de 514. Una vez que concluya el proceso de integración, la denominación que en estos momentos barajaría la entidad catalana para la antigua red de la caja alicantina es la de Sabadell-CAM. |