Las entidades tendrán hasta final de mes para estudiar los libros de la caja y realizar otra oferta
El Banco de España ya tiene su lista de candidatos para la subasta final de la CAM: El BBVA, el Santander, la Caixa y el Sabadell son las entidades que han pasado el primer corte realizado por el supervisor financiero entre todas las ofertas iniciales recibidas, según afirman fuentes conocedoras de la situación que no descartan, no obstante, que pueda haber un quinto seleccionado.
Para realizar esta primera criba, el equipo de Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha tenido en cuenta la capacidad financiera de los posibles postores, que deberán ser capaces de absorber una caja con más de 70.000 millones de activos; y también la experiencia previa en operaciones similares, que sería lo que ha abierto las puertas al banco catalán, protagonista de seis integraciones distintas durante la última década.
En este sentido, según fuentes del sector, el interés del Sabadell por la CAM también ha aumentado notablemente después de que se le haya escapado de las manos el Banco Pastor, que ayer anunció su absorción por parte del Banco Popular. Ahora más que nunca, el grupo presidido por Josep Oliu necesita ganar tamaño si no quiere quedarse descolgado y en desventaja con sus competidores, por lo que se espera que realice una oferta muy competitiva.
Aún así, Santander y BBVA siguen apareciendo en todas las quinielas como los mejor posicionados para quedarse con la entidad de origen murciano y alicantino, ya que son los que más recursos tienen para enderezar las cuentas de la caja y, sobre todo, para hacer frente a los casi 5.700 millones de euros en vencimientos de deuda que ésta acumula sólo para el próximo ejercicio.
Sin embargo, un nuevo factor de incertidumbre ha venido a sumarse esta semana a la operación: la nacionalización de Dexia. Los dos grandes de la banca española son firmes candidatos para hacerse con la entidad franco-belga, una vez que se hayan segregado sus activos tóxicos en un «banco malo», lo que podría hacer disminuir su interés por la CAM. Otras fuentes, por el contrario, consideran que esta operación podría ser un acicate para que BBVA o Santander pujen con mayor énfasis por la caja ante la posibilidad de que sea un competidor europeo el que gane tamaño con Dexia.
Solapamiento de oficinas En cuanto a la Caixa, Isidre Fainé y el resto de sus directivos no acaba de tener clara su decisión. Por un lado, quedarse con los activos de la CAM le permitiría recuperar el liderazgo en el sector de las cajas de ahorros que le ha arrebatado Bankia; pero, por otro lado, las redes de ambas entidades tienen un gran solapamiento en la Comunidad Valenciana, Murcia, las Islas Baleares y la propia Cataluña, lo que resta atractivo a la operación.
Una revisión a fondo Una vez superada la primera fase, los candidatos disponen ahora hasta final de mes para revisar las cuentas de la caja –tendrán pleno acceso a sus libros– antes de realizar una oferta que será vinculante. La tarea no parece sencilla si, tal y como aseguran en el sector, sólo BBVA y Santander habrían destinado casi 200 personas para escudriñar cada número en busca de posibles debilidades ocultas.
A pesar del fuerte saneamiento que han realizado los administradores designados por el FROB desde su llegada a la CAM, lo que ha llevado a la entidad a declarar unas pérdidas de 1.136 millones de euros en el primer semestre y un índice de mora del 19,5%, el Banco de España se ha visto obligado a ofrecer fuertes garantías y facilidades para animar a los posibles postores.
Así, se ha establecido un esquema de protección de activos que cubrirá las principales pérdidas derivadas de los créditos problemáticos de la CAM durante los próximos diez años –el doble de lo que se ofreció para Cajasur o Caja Castilla-La Mancha– y, además, se permitirá que estos «activos tóxicos» no computen a la hora de establecer el nivel mínimo de recursos propios que necesita cualquier entidad para operar. Esto permite que el desembolso del comprador para recapitalizar la caja sea mucho menor.
Aun así, el Banco de España da por hecho que nadie estará dispuesto a poner sobre la mesa los 2.800 millones que ha inyectado el FROB en la CAM, lo que generará unas pérdidas que ahora deberá asumir el nuevo Fondo de Garantía de Depósitos –que se nutre con aportaciones del resto de entidades– para evitar que aumente el déficit público. |