Los sindicatos de Caja Mediterráneo enviaron ayer una petición formal a los administradores de la entidad de ahorros en la que les piden un encuentro para que los representantes de los trabajadores sean informados de diferentes puntos durante esta misma semana.
En primer lugar solicitan una explicación acerca de su decisión de cancelar la amortización de las cuotas participativas, es decir, sacarlas de Bolsa, a un precio de 4,77 euros, por encima de la cotización que tenían ese momento, así como de las consecuencias de esta medida. La cotización de las cuotas participativas se desplomó y ayer valían en Bolsa 1,77 euros por título.
La amortización de las cuotas fue acordada por el consejo de administración de CAM el pasado 21 de julio, justo un día antes de que la entidad fuera intervenida.
Otro de los puntos que preocupa a las centrales sindicales es la fuga de depósitos que está sufriendo el grupo desde finales del pasado mes de marzo y el deterioro de su imagen.
Por último, quieren conocer detalles sobre el cuaderno de venta de la caja; conseguir el compromiso de los actuales gestores sobre el mantenimiento de los puestos de trabajo (la entidad alicantina contaba con una plantilla a finales de junio de 7.677 trabajadores) y de los fondos destinados a la obra social.
Los sindicatos se quejan de que desde el aterrizaje del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en la entidad apenas se ha informado a los empleados de la situación de la caja de ahorros, lo que genera incertidumbre y malestar entre la plantilla. |