Coepa apoya la intervención del Banco de España porque aporta "tranquilidad absoluta" y garantiza la operativa diaria
F J B ALICANTE "Estaba muerta y nos quisieron vender un vivo". La frase de uno de los miembros del comité ejecutivo de la patronal Coepa, reunido ayer para analizar los últimos acontecimientos que han salpicado la economía de la provincia -CAM, incertidumbre sobre el Corredor Mediterráneo y supresión del regadío para 18.000 hectáreas-, resume el malestar que existe entre los empresarios de la provincia a medida que se van conociendo los números que llevaron a que el Banco de España interviniera Caja Mediterráneo hace hoy una semana. Convocados por el presidente Rafael Martínez Berna el mismo viernes de la nacionalización, y "reconvocados" ayer mismo por teléfono con la consigna de que no faltara nadie (algo inusual en las citas de Coepa), los miembros del comité ejecutivo fueron trasladando sus impresiones sobre la intervención de la caja. La conclusión fue clara: la mayoría de los empresarios se siente engañada tras constatar que los números e informaciones que se les trasladaban desde la entidad no se correspondían con la realidad. Copea defendió siempre la continuidad de la CAM pero, según se puso ayer sobre la mesa, desde la caja no se obró con la verdad por delante "bien porque los datos no eran ciertos a conciencia, bien porque los informadores de la caja que nos trasladaban la información a los empresarios tampoco los conocían", según apuntaron ayer al periódico fuentes presentes en la reunión Tras el intercambio de opiniones (sobre la situación de CAM hubo múltiples intervenciones), el comité optó por el formalismo y por lanzar un mensaje de tranquilidad. En una nota pública, la patronal apoyó la nacionalización "porque garantiza la operativa diaria y sus solvencia, lo que aporta tranquilidad absoluta a impositores y clientes de CAM, ya que es el Estado, a través del Banco de España, el socio mayoritario de la entidad". Para los empresarios, "la presencia de los administradores sirve para poner en marcha todos los mecanismos para sanear y reestructurar la entidad en un breve periodo de tiempo con el fin de dar una solución definitiva a esta situación".
Los administradores intentan evitar la fuga de depósitos Los nuevos administradores de CAM nombrados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) siguen tomando medidas para sanear la entidad y garantizar su viabilidad, y uno de los primeros asuntos que se ha abordado es la posible fuga de depósitos. Aunque lo cierto es que no se están produciendo las retiradas de efectivo que se esperaban tras la nacionalización -fue uno de los motivos por el que se concedió una línea de crédito de 3.000 millones a la caja-, los nuevos gestores saben que cualquier pérdida supone agravar la ya muy delicada situación de la entidad. Por eso han dado orden de que todas las oficinas comuniquen diariamente las solicitudes de retiradas de fondos de cierta importancia para que un responsable de la entidad pueda ponerse en contacto con esos clientes y trate de convencerlos para que mantengan su saldo. También se ha pedido que se comuniquen los depósitos a plazo que venzan para intentar retenerlos. |