Héctor Grisi, consejero delegado del Santander. (Europa Press / Ortega)

Los bancos españoles afinan sus estrategias para poder seguir aumentando sus resultados. Las entidades tienen que buscar un equilibrio entre ser más agresivos en precios y lograr crecimiento del negocio sin dañar excesivamente sus márgenes, ante el viraje en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). 

Después de dos años y medio en los que las entidades no han tenido que hacer nada para beneficiarse de la subida vertical del euríbor, desde el -0,5% hasta el 4%, la disminución en los últimos meses hasta el entorno del 3,5%, con expectativas de que caiga al 3% en los próximos meses, obliga a nuevas estrategias a las entidades. En concreto, necesitan crecer para seguir, como han prometido, logrando beneficios récord. 

De las seis mayores entidades españolas, que cotizan en el Ibex 35, solo dos mantuvieron un aumento del margen de clientes en el mercado español en el segundo trimestre, que es la diferencia entre el rendimiento medio del crédito y el coste de los depósitos. Bankinter lo elevó en tres puntos básicos, hasta el 3,01%, y Sabadell en dos puntos básicos, hasta el 3,15%.

El banco catalán, que dejó de ser el que obtiene más rentabilidad por cliente con el ciclo reciente de subidas de tipos del BCE, ha mantenido este repunte del margen pese a que está enfocado en crecer para demostrar a sus accionistas que el proyecto en solitario tiene sentido, en contraposición con la opa hostil de BBVA. 

La entidad presidida por Josep Oliu, y dirigida por César González-Bueno, ha admitido que el margen ya ha tocado techo, con lo que es probable que se reduzca en los próximos meses. Pero es significativo que en el segundo trimestre, en el que obtuvo aumentos de la producción crediticia, aún tuviera una subida del margen de clientes, lo que significa que tiene capacidad para seguir apostando por crecer en los próximos meses sin deteriorar demasiado esta variable.

Lo mismo ocurre con BBVA, banco en el que el margen de clientes se mantuvo estable en el segundo trimestre respecto al primero, en el 3,44%. La entidad también quiere mostrar crecimiento en España en plena opa hostil, con lo que también tiene margen de maniobra para mantener estos aumentos en los volúmenes. 

Los otros tres bancos cotizados ya redujeron su margen de clientes en plena ofensiva por captar clientes y aumentar el stock de crédito con nueva producción. El mayor deterioro entre abril y junio, en comparación con los tres primeros meses del año, se vio en Santander, con un descenso de 13 puntos básicos, hasta el 3,48%.

En CaixaBank también hay una variación negativa, de siete puntos básicos, hasta el 3,58%. El banco catalán adelantó al Santander en el ranking de margen de clientes entre los bancos cotizados el año pasado. La entidad catalana es la que exhibe mayor rentabilidad media por cliente en el mercado español. 

Por su parte, Unicaja, que ha orientado su estrategia a captar clientes y aumentar la concesión de nuevos préstamos, después de dos años en los que la cúpula estaba más preocupada de las guerras internas, registró un retroceso en el margen de clientes de ocho puntos básicos, hasta el 2,83%. El banco andaluz se mantiene a la cola entre los cotizados.

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