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El problema de CAM sigue abierto; La situación de la entidad, que anunció el viernes que necesita 2800 millones de capital público, genera muchas incertidumbres en el resto de la banca española. El sector está preocupado por los efectos que puede tener una crisis prolongada y sin una solución rápida sobre la imagen que tienen los inversores extranjeros de España, en un momento en el que muchas cajas van a tener que salir a pedir capital al mercado.

CAM representa el 5,5% de los activos del sector, tres veces más que CCM –intervenida en 2009– y cuatro veces más que Cajasur –intervenida en 2010–. Fuentes financieras estiman que serían necesarios hasta 5.000 millones de dinero público para sanear la caja y poder vendérsela a otra entidad.

Reunión
El supervisor va a mantener esta semana distintas reuniones de carácter técnico con los directivos de CAM, que van a plantear al supervisor bancario un plan de ayudas mixto, que limite la entrada del Estado a una parte minoritaria del capital. Así, los actuales gestores podrían mantenerse en su cargos. Pedirá 1.745 millones en forma de capital (que da derechos políticos al sector público en el consejo de CAM, el denominado Frob 2) y 1.055 millones en forma de financiación (el montante que le correspondía en las ayudas comprometidas con Banco Base, a través del Frob 1), como adelantó el sábado EXPANSIÓN. Este planteamiento ha generado estupor en el sistema financiero este fin de semana, que estima que el supervisor debería forzar una nacionalización total de la caja de forma inmediata.

Según las fuentes consultadas, la toma de control por parte del Estado es un paso previo ineludible para vender activos de la caja a otras entidades. “Ningún banco va a hacerse cargo de sus activos, si el Banco de España no ha tomado previamente la gestión de la entidad”, señalan fuentes conocedoras de este proceso. CAM ha remitido a entidades como Santander, BBVA, La Caixa, Sabadell y Popular un cuaderno de venta. El mejor posicionado es Santander. No obstante, parece complicado que se cierre ninguna operación en los próximos días.

Uno de los escenarios que manejan las entidades que están interesadas en adquirir CAM es que el supervisor se haga con las riendas de la entidad, lleve a cabo una auditoría de su estado patrimonial y, posteriormente, se la venda a otra entidad fuerte, asegurando futuras pérdidas con un Esquema de Protección de Activos (EPA). Este seguro debería cubrir potenciales quebrantos por hasta 9.000 millones, según las fuentes consultadas.

El Banco de España ha señalado que el proceso de nacionalización de CAM va a aprobarse dentro de los mismos plazos que los del resto de entidades con debilidades de capital. Por tanto, el supervisor tiene hasta el 14 de abril para aprobar el nuevo esquema de ayudas y la entidad hasta el 28 para buscar la aprobación de su consejo.

CAM se quedó aislada la semana pasada después de que sus exsocios (Cajastur, Extremadura y Cantabria) rompiesen el SIP que les unía. La entidad alicantina presenta un balance debilitado por su exposición inmobiliaria (10.000 millones de euros), su alta tasa de mora (8,7%) y la reducción de su negocio, con una caída del 55% en 2010.

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