La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) ha acordado solicitar 2800 millones de euros del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob);
Tras la ruptura de su fusión con Banco Base (CajAstur, Caja Extremadura y Caja Cantabria), la entidad alicantina requiere de ese dinero para alcanzar los mínimos de solvencia impuestos por el Gobierno;
Todas las entidades que no cotizan en los mercados y que tienen un exceso de financiación mayorista deben tener un capital principal de al menos un 10% de sus activos de riesgo;
La cifra solicitada por la CAM es casi coincidente con los 2.784 millones que acordó solicitar el lunes Banco Base.
La CAM ha acordado también convertirse en banco, algo obligatorio al pedir fondos públicos.
El consejero de la CAM Jesús Navarro señaló, al abandonar la reunión del órgano de gobierno, que la entidad seguirá "en solitario con la ayuda del FROB, con el apoyo del Banco de España y con la solvencia que tiene".
Navarro aseguró que con la aportación de dinero público la CAM superará la barrera del 10% de capital básico (capital de máxima calidad) que exige el Ejecutivo.
La caja alicantina también destacó que la aportación le permitirá superar las pruebas de solvencia a las que se someterá toda la banca europea el próximo verano.
El Estado se hará con el control
No obstante, la entidad dejó la puerta abierta a una alianza con otras entidades "que aporten las adecuadas sinergias y compartan con la CAM la filosofía de transparencia que exigen los mercados".
"La posibilidad de sumar nuevos socios está abierta y la entidad propiciará su integración si con ella su proyecto de futuro gana en tamaño y solidez, continuando con su tradicional política de integraciones", se añade en un comunicado.
La petición de dinero público supondrá que el Estado se haga previsiblemente con el control de la entidad, ya que su capital actual se calcula en una horquilla de entre 2.000 y 3.000 millones de euros.
Además hay que tener en cuenta que la entrada del FROB se hará aplicando importantes descuentos sobre el valor en libros, que podrían rondar incluso el 50% en el caso de la CAM dada su delicada situación (La Caixa aplicó el 20% para crear Caixabank).