La nueva broca entre la CAM y Cajastur ha puesto en evidencia la soledad con la que la caja alicantina se enfrenta al asturiano Manuel Menéndez y al Banco de España. Si en anteriores ocasiones los empresarios y políticos de la Comunitat Valenciana salieron, en general, a defender la posición de la CAM, hoy esta entidad está más sola que la una frente al tándem Menéndez-MAFO. Sólo los sindicatos apoyan a la entidad y hasta aplauden que se rompa el SIP, como si así fuera la caja a recuperar la dignidad.
Resumiendo mucho, Menéndez quiere que la entrada del Frob en el accionariado del Banco Base sea a costa del 40 por ciento del capital que tiene la CAM, que quedaría en un 27 por ciento. Argumenta que las cuentas de la caja alicantina en 2010 fueron mucho peores de lo que le habían dicho. Por su parte, los alicantinos quieren que se cumpla lo firmado el pasado 3 de febrero y se quejan, con razón, de que no es la primera vez que Menéndez firma una cosa y cuando llega el momento de ejecutarla exige más.
Varios dirigentes empresariales con los que he hablado este jueves en Valencia se mostraban muy pesimistas sobre el futuro de la CAM y responsabilizaban a sus máximos dirigentes, Modesto Crespo y Roberto López Abad. Por su parte, el presidente de la patronal alicantina Coepa, Rafael Martínez Berna, afirmaba que, más que los porcentajes, “lo importante al final es tener una entidad solvente, eficaz, capaz de afrontar la financiación de empresas y familias”. De los políticos, ni los Camps ni el locuaz líder provincial Joaquín Ripoll dijeron ni pío, mientras los partidos de la oposición aprovecharon para culpar a Camps del callejón sin salida de la CAM.
La caja está sola, sí, pero no pueden echarla del SIP. Esa es su baza. La asamblea de la CAM aprobará el miércoles 30 de marzo su integración en Banco Base, y si Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria quieren aislarla tendrán que rechazar la integración en sus respectivas asambleas. Con lo que tendríamos cuatro cajas independientes. El Banco de España tendría que intervenir casi seguro la CAM, lo cual tendría al menos un efecto positivo, la destitución de Crespo y López Abad, responsables del desaguisado e injustamente premiados con la presidencia y un puesto en el consejo, respectivamente, del nuevo Banco Base. |