Santander, BBVA, el Sabadell y Bankia reducen sus plantillas en España en la primera mitad de año más que en todo 2017
Los grandes bancos españoles han puesto la velocidad de crucero en cuanto a la mejora de su negocio… y también en la reducción de sus plantillas. Con alguna excepción, las principales entidades han acelerado el ritmo de bajas en lo que llevamos de año a causa de los ERE fruto de fusiones y de que las prejubilaciones siguen su goteo.
En la primera mitad del año, los cinco grandes bancos españoles redujeron sus plantillas en España en 2.583 personas, lo que supone un ritmo de 14 bajas al día, según los datos a los que ha tenido acceso Economía Digital. Son cifras del Santander, BBVA, Caixabank, el Sabadell y Bankia. Estos cinco bancos sumaron casi 8.600 millones de euros de beneficios en el primer semestre, el 11% más.
Las entidades que concentran el mayor número de bajas son las que se encuentran en un proceso de consolidación, después de compras o fusiones: el Santander y Bankia. El mayor banco español ha reducido el número de trabajadores en España en un 6%. Concretamente, ha perdido 2.101 empleados, hasta los 32.400.
La reducción de plantilla del Santander se debe a la compra de Banco Popular en 2017. Esta operación generó duplicidades al banco que preside Ana Botín, tanto en servicios centrales como en oficinas, puesto que hay pueblos o calles –en el caso de ciudades– con dos oficinas, una de cada entidad, muy próximas.
De momento, no obstante, solo ha abordado los ajustes en los servicios centrales: en febrero, el Santander llegó a un acuerdo con los sindicatos para recortar unos 1.100 empleos en dichos servicios tanto del Popular como del propio Santander. La mayoría de las salidas se cubrieron con prejubilaciones y bajas voluntarias. Se espera una segunda parte del recorte, ya en las oficinas, en 2019.
Bankia sufre el mismo mal. Tras la fusión con BMN, pactó 1.585 salidas. Sorprendentemente, ya que ambas entidades habían hecho sus propios recortes con anterioridad, se encontró con que más de 2.000 personas se apuntaron como voluntarios, por lo que no pudo satisfacer todas las demandas. El ERE se va ejecutando y todavía no ha culminado.
El resto de grandes bancos, no afectados ya este año por procesos de despidos o prejubilaciones masivas, han vivido muchas menos bajas… o en algunos casos, incluso ha contratado. El Sabadell ha bajado en 107 empleados en España, según reflejan sus cuentas semestrales, mientras que BBVA ha perdido solo 53 de sus 30.500 trabajadores en el país.
Caixabank, el banco que más crece en beneficios, también es el único que creó empleo en el primer semestre de 2018: un total de 402 puestos de trabajo. Además, arrebató al Santander el título de banco con más empleados en España, al situarse en 32.443 (por 32.398 del banco de Botín).
El empleo en la banca española empeora
Los ERE de Santander-Popular y Bankia-BMN han provocado que este 2018 esté siendo un año especialmente malo para el empleo en el sector financiero en España. De hecho, en solo seis meses se han perdido casi 1.000 puestos de trabajo más que en todo 2017, y solo teniendo en cuenta estos bancos.
Hay que remontarse a dos años atrás para ver un ritmo similar de reducción de plantillas. Entonces, el Popular en solitario intentaba salvarse con grandes recortes y prescindió de más de 3.000 empleados.
En los años anteriores el gran protagonista fue Bankia, que tras la fusión primero y la intervención estatal después, fue recortando una plantilla de unas 20.000 personas a 13.000. Eran los años de la crisis y los ERE estaban al orden del día en todas cajas que se fusionaban y en los bancos que terminaron comprándolas.
Los recortes de plantilla continuarán
A largo plazo es una incógnita, pero a corto plazo, la tendencia de pérdida de empleo seguirá a causa de los procesos abiertos: se espera que el recorte del Santander-Popular con las oficinas sea mayor que el de servicios centrales.
Por otro lado, la digitalización de las entidades, y de los hábitos de consumo de los clientes, está obligando a las entidades a replantear el modo de relacionarse con ellos, y están optando por menos oficinas aunque más grandes y con horarios más amplios. Estos cambios, que son también hacia una banca cada vez más online y móvil, pueden crear nuevos excedentes de plantilla. |