Catalunya Caixa quiere ser subastada. Uno de los bancos más interesados por esta firma es Banco Sabadell. De hecho, la Generalitat es partidaria de una solución a la catalana.
Los hombres de negro ya han abandonado España. Lo hicieron el viernes. Y ese mismo día estos representantes del Fondo Monetario Internacional, junto a los del BCE y de la Comisión Europea (la troika) emitieron sus conclusiones sobre los avances de la reforma financiera española
Ángeles Gonzalo - 28/10/2012 - 18:08
el análisis del FMI arroja luces y sombras. Se reconoce el esfuerzo de la reestructuración financiera, pero se insiste en la necesidad de liquidar los bancos inviables y de las dificultades existentes aún para lograr que el 1 de diciembre, como se había fijado, comience a operar el banco malo para que las entidades con problemas aparquen sus activos inmobiliarios.
En sus ordenadores acumularon también varias peticiones y opiniones de los responsables de las instituciones que visitaron.
Una de estas manifestaciones fue la respuesta unánime de la banca al objetivo del Gobierno de pedir el rescate de España. Todos los banqueros han confirmado públicamente las ventajas que supondría para la economía, y sobre todo para la prima de riesgo, la petición de la línea de crédito que permita al Banco Central Europeo (BCE) comprar deuda pública. El consejero delegado de Santander, Alfredo Sáenz, afirmó que esta medida podría suponer el descenso de la prima de riesgos en unos 200 puntos básicos.
El director general corporativo y financiero de Banco Popular, Jacobo González-Robatto, fue más allá. "Si la política monetaria sigue sin funcionar en España esto va a ir a peor porque las empresas que dependen de la demanda interna no pueden aguantar tipos del 8% durante mucho tiempo".
Los banqueros, que ya han expuesto al Gobierno su opinión sobre el rescate, también presionan a Economía para que saque a subasta lo antes posible a Banco de Valencia (si no se liquida antes, como apuntan varias fuentes), Catalunya Caixa y Novagalicia.
El negocio bancario en España está casi paralizado. El crédito no fluye y el ahorro se evapora. Solo la debacle de las cajas permite que la gran banca saque partido y su negocio crezca, que no el beneficio.
Así lo han reconocido Sáenz y González-Robatto. Tanto Santander como Popular han experimentado en los últimos meses un gran crecimiento de cuota de mercado en depósitos apoyados en la fuga de clientes de las cajas.
Catalunya Caixa quiere ser subastada. Uno de los bancos más interesados por esta firma es Banco Sabadell. De hecho, la Generalitat es partidaria de una solución a la catalana, según ha reconocido en varias ocasiones y apuntan fuentes financieras. Pese a ello, no se descarta que la puja provoque el interés de otras entidades españolas e incluso extranjeras. Santander y Popular han afirmado su interés inicial. Deutsche Bank también aparece en las quinielas como potencial comprador.
El caso de Novagalicia es diferente. Sus responsables están empeñados en mantener su independencia unos tres años. Lo justo para que según sus cálculos comience a ser rentable y así que la factura al erario público sea menor.
Varias fuentes aseguran que la entidad gallega es más valiosa si se vende por partes que en conjunto. Y parece que así lo ha decidido la troika. Novagalicia ha puesto en venta su red fuera de Galicia denominada Evo Bank, y el FROB se hace cargo de la subasta de Banco Gallego, filial en la que controla el 49%.
La troika podría hacer una excepción con Novagalicia y retrasar su subasta tras poner a la venta sus filiales, explican varias fuentes. Aunque esta idea choca con las presiones de la gran banca y de parte de Economía y Banco de España.
Entre los argumentos que defienden el retraso de esta subasta está el elevado coste que tendrá para el Estado sacar a la venta la entidad gallega casi a la vez que a la catalana.
Bruselas no quiere que se repita el coste que supone para España el esquema de las ayudas ofrecidas a Banco Sabadell por la compra de e CAM a Banco Sabadell, cifrado en 14.200 millones de euros, y el de Unnim a BBVA. Si se comparan ambas subastas y los esquemas de ayudas que se facilitaron a sus compradores, el coste de Novagalicia sería de 14.124 millones.
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