HOY El banco catalán logra que los preferentistas de la antigua caja de ahorros se mantengan en el capital gracias a la rentabilidad ofrecida por permanecer como accionista tras el canje
VALENCIA. Banco Sabadell ha incrementado su base societaria en la Comunitat Valenciana de forma meteórica en el último año gracias al canje por acciones de las preferentes de la antigua Caja del Mediterráneo (CAM). Según fuentes de la entidad que preside Josep Oliu, de los alrededor de 250.000 accionistas con que cuenta actualmente el banco, la mitad proceden del proceso de canje y se mantienen como accionistas tras el mismo.
En todo caso, esos 125.000 accionistas valencianos solo controlan el 25% del capital, ya que el peso de los 1.600 millones de euros en preferentes que se canjearon no es tan notable sobre el capital total como el número de partícipes. Además, en los últimos años también se ha producido la conversión de preferentes del propio Sabadell en acciones del banco, aunque en este caso muchos de estos inversores ya eran accionistas del banco.
Aunque el perfil de los nuevos accionistas dista mucho del de los inversores en bolsa, de momento la mayor parte de los preferentistas de CAM que acudieron al canje han mantenido sus acciones, ya que las condiciones que marcó Sabadell para esa permuta premiaba financieramente la permanencia. "Si a ello se unen los dividendos, sigue siendo rentable mantener las acciones y no venderlas si no se necesita el dinero", explican desde la entidad.
UN PROCESO DE VALENCIANIZACIÓN A MEDIAS
Pese a ese incremento de la base social del Sabadell en la Comunitat Valenciana, el proceso de valencianiación de parte del capital del banco vallesano no se ha completado en la forma en que la entidad había previsto inicialmente. La entidad tentó a importantes empresarios para que se unieran al banco en una de las ampliaciones de capital que realizó en pleno proceso de toma de control de Banco CAM.
De aquel intento el hecho más notable fue la entrada de Juan Roig en el capital tras invertir hace ahora un año dos millones de euros. Esta cantidad supone una parte muy pequeña del capital de Sabadell. En el momento de la inversión era del 0,065%, aunque después ha habido varias ampliaciones precisamente para el canje de preferentes.
Roig no ha incrementado su participación ni la ha disminuido, según las fuentes del banco. Con Roig entró también el propietario de la firma murciana El Pozo, también fruto de la búsqueda de socios en territorio CAM por parte del banco.
Pero estas participaciones no se han incrementado en los meses siguientes, con lo que el capital de Sabadell y sus órganos de control siguen fundamentalmente en manos de la burguesía empresarial catalana -como el dueño de Mango, Isak Andic, que controla un 6,2%; el presidente de Planeta y Antena 3, José Manuel Lara, o el presidente del fabricante de pinturas Titán, Joaquim Folch-Rusiñol- con la única excepción relevante de Héctor Colonques, presidente de Porcelanosa, el empresario valenciano que se ha convertido en referente en el nuevo actor del sistema financiero valenciano en que se ha convertido el Sabadell.
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