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27-05-2008 - Si usted se come dos pollos y yo ninguno, la media estadística dirá que cada uno hemos ingerido un pollo. Un sofisma que, aplicado a los resultados logrados por las cajas de ahorros en los tres primeros meses del año, esconde datos indeseados.

Días atrás la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) comunicaba que el conjunto de estas entidades había ganado entre enero y marzo 2.811,3 millones de euros. Es un 4,2% más que en igual periodo de 2007.

Sin embargo, la fiesta va por barrios y, en realidad, para 18 de las 45 cajas españolas el primer trimestre de 2008 ha arrojado un resultado inferior al obtenido un año atrás.

Son las consecuencias de una crisis que va calando de forma inexorable en la economía española, aunque mientras unos permanecen aparantemente resguardados de las inclemencias, otros las sufren con todas sus consecuencias.

Según las cifras difundidas por la propia patronal de cajas, la más castigada en el primer trimestre ha sido Caja Granada. Su beneficio se ha desplomado un 79,1%, al pasar de 98,2 a 20,5 millones de euros. En su caso la principal razón son los menores resultados por operaciones financieras.

Fuentes de la CECA explicaron a EL MUNDO que la negativa evolución de la Bolsa en lo que va de año, en comparación con la bonanza que se vivió en el arranque de 2007 -y prácticamente durante todo el año- es una de las causas del deterioro de los resultados de las entidades.

Una segunda razón es que 2007 fue un año histórico para las cajas de ahorros. Un ejercicio en el que lograron el beneficio más alto de su historia, con cuentas de resultados que en la práctica totalidad de las rúbricas mejoraban a ritmos superiores al 20%.

Y la tercera son las provisiones realizadas por un buen número de cajas para prevenir futuros incrementos de la morosidad. Estas provisiones cargan directamente contra la cuenta de resultados.

Estas son las razones oficiales que ofrece la CECA, pero en fuentes financieras no se oculta que el deterioro de la economía también castiga al sector financiero y, en particular, a las cajas, cuya exposición al sector inmobiliario es muy superior a la de los bancos.

Pero Caja Granada no es la única que ha visto caer su beneficio. Notable ha sido también el castigo sufrido por Caja Castilla-La Mancha, cuyo resultado se reduce un 64,4%, poco más que el descenso del 63,13% de la cordobesa Cajasur. Ambas entidades han sido en los últimos meses objeto de buena parte de los rumores sobre los problemas a los que se enfrentaban.

Pero la capilaridad de las cajas de ahorros en todo el territorio nacional hace que los efectos de la crisis viajen por media España. Así, Caja Guadalajara no es ajena a los problemas de su vecina y gana un 43,92% menos.

Caja Cantabria reduce su beneficio un 32,8% y entre el 10% y el 30% se sitúa el deterioro sufrido por Caixa Laietana, Caja Badajoz, Caja Burgos, Caixa Sabadell, Cajasol y Caja Rioja.

Otras siete entidades registran peor resultado que en 2007. Son Caja Canarias, Caja Círculo de Burgos, La Caixa, Caixa Manresa, Caixa Girona, Caja Avila y Caixa Terrasa. Prácticamente congelados se han quedado los beneficios de la zaragozana CAI y de Caixa Tarragona.

Si hay alguien que puede presumir de resultados este trimestre es Caixa Catalunya, aunque sea por algo tan coyuntural como la venta de su participación en Abertis, que le ha permitido incrementar su beneficio un 288%. Pero, sin duda, es candidata a acabar en la lista de los deterioros dentro de un año.

Precisamente ayer, el presidente de la caja catalana, Narcís Serra, advirtió que el mercado financiero «no tiene tendencia al reequilibrio, sino a aumentar los desequilibrios», con lo que puede dar «muchos disgustos si no hay autoridades monetarias que lo vigilen». El ex ministro socialista auguró que los mercados empezarán a abrirse cuando se sepan con certeza las pérdidas de los grandes bancos mundiales.

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