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MADRID

18-09-2013 08:23

EFE

La banca española ha conseguido cambiar el rumbo de su trayectoria bursátil, a la vista del cambio de ánimo de los inversores hacia el sector. Después de un 2012 de duro esfuerzo en provisiones que dejó en pérdidas a buena parte de la actividad bancaria en España, y si bien aún hay pesadas sombras en el horizonte de la economía española, el sector financiero español atraviesa este año por un punto de inflexión que tiene su reflejo en su reciente mejoría en Bolsa y en el creciente interés que despierta entre los inversores.

El más reciente ejemplo de ello es la ampliación de capital por hasta 1.400 millones de euros a la que se acaba de lanzar Banco Sabadell, impensable en otros tiempos, y que está apuntalada por la aportación de dos nuevos accionistas latinoamericanos, que se han hecho con el 10% del capital del banco. Credit Agricole también encontró por fin el momento de vender su 7,6% de Bankinter y liquidar su presencia en el capital del banco español, con la venta a inversores institucionales. Y si hay un fondo que apuesta de forma generalizada por el sector financiero español es BlackRock, un habitual en el accionariado de la gran banca y con un peso destacado en la banca mediana, incluida la nacionalizada.

De acuerdo con datos comunicados por la gestora a fecha del pasado viernes 13 de septiembre, el grupo estadounidense es –aunque ello no requiera un desorbitado desembolso– el segundo mayor accionista de Bankia, con una participación del 0,44%, por detrás del 68% del FROB. BlackRock posee el 2,76% de Popular; el 2,34% de Sabadell; el 0,28% de Caixabank; el 1,49% de Santander; el 0,38% de Bankinter y el 1,52% de BBVA. En total, participaciones en la banca española con un valor de mercado de 2.260 millones de euros.

BlackRock acudió la semana pasada a la primera parte de la ampliación de Sabadell, por un total de 650 millones de euros de los que 100 quedaron suscritos por inversores institucionales y tiene intención de participar en el segundo tramo, para los accionistas actuales, con derecho de suscripción preferente, con lo que su participación quedaría próxima al 3%, según fuentes próximas a la entidad.

En Popular, el peso de los accionistas institucionales ha pasado del 18% antes de la ampliación de capital de noviembre de 2012 al 26% actual.

Subidas en Bolsa

El alza bursátil de la banca ha sido el sostén del avance sostenido que mantiene el Ibex desde el verano y que le ha llevado a recuperar los niveles de hace dos años, al filo de los 9.000 puntos. “Nuestra visión de la banca española ha cambiado desde una postura completamente negativa a una más equilibrada en cuanto a riesgo y recompensas. Hay valor para los inversores que son pacientes, pero invertir en valores que puedan requerir capital puede ser un riesgo”, señalaba recientemente en un informe Société Générale. Una postura que también comparten en informes recientes Citi o JPMorgan, según la que lo peor habría pasado ya para la banca española.

Así, Bankia se ha apreciado en Bolsa el 29% desde finales de mayo, cuando se materializó el canje que convirtió en accionistas a los titulares de preferentes y deuda subordinada. Desde entonces, en una subida en línea con otros bancos medianos, el peso de inversores institucionales, en especial extranjeros, ha aumentado ligeramente.

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