Pretende coordinar un sistema con las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad para frenar el absentismo.
20-05-2008 - EL absentismo laboral, especialmente el provocado por las bajas por enfermedad reiteradas, constituye un grave problema para muchas empresas por la importante repercusión que con frecuencia tiene en su cuenta de resultados. En épocas de crisis o desaceleración económica, como la actual, esta situación resulta especialmente notable
Durante los últimos meses, la Seguridad Social ha aumentado su control sobre la incapacidad temporal. Desde finales de 2006 tiene la competencia exclusiva en un mayor número de provincias para determinar la prórroga o el alta médica a efectos económicos por dicho concepto, una vez transcurrido el plazo de doce meses de su duración. Sin embargo, el control sobre las bajas laborales es insuficiente. El Instituto de Empresa Familiar asegura que el absentismo en España está muy por encima de la media europea. Su director de Estudios, Javier Quintana, afirma que “la mayor barrera que encuentran las empresas para mejorar su nivel de productividad está en el absentismo”. Incluso sostiene que se trata de una preocupación mayor que otros extremos como los costes laborales.
Este organismo considera que se debe mejorar la gestión de las altas y bajas laborales y para conseguirlo proponen que las empresas puedan contratar a las mutuas de trabajo para ocuparse de este cometido. En su opinión son más rigurosas para detectar bajas no justificadas.
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, cree que existe otra alternativa para evitar este fraude. El Ministerio de Trabajo estudia la posibilidad de diseñar con las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad una aplicación informática que les permita controlar las bajas médicas desde el primer día. De esta forma se podría conocer de una manera rápida el número de partes presentados por cada trabajador y el volumen de bajas expedido por los médicos.
Bajas de corta duración. La Seguridad Social ha aumentado el control sobre las bajas de periodos largos, lo que ha favorecido un incremento de las de corta duración. Hasta la fecha, cada compañía asume las bajas durante los primeros 15 días, y a partir del día 16 dependen de la Seguridad Social (son las únicas bajas que controla este departamento). Así, para evitar los controles de la Seguridad Social, algunos trabajadores intentan coger un mayor número de bajas pero de duración más corta.
La nueva medida pretende evitar situaciones abusivas o el absentismo injustificado de los trabajadores. El propio Granado reconoce que el fraude provocado por las bajas repetitivas de corta duración daña las cuentas de las compañías. Sin ir más lejos, la patronal automovilística Anfac asegura que el absentismo laboral en esta industria se situó en 2007 en el 7%, su máximo histórico. Se perdieron 6,7 millones de horas de trabajo, lo que equivale a dejar de fabricar 272.000 turismos.
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