Os comunicamos la intervención realizada en la Asamblea de la Caja celebrada el viernes 27 de noviembre y en la que denunciamos las manifestaciones de G. Camps sobre que "La CAM entraría en pérdidas en 2010", la política de cierres de oficinas, los viajes de lujo que siguen realizando tanto los Consejos Territoriales como el Consejo de Administración y el cese de un Consejero en representación de los trabajadores, que ha sido declarado ilegal por el Tribunal Supremo.
Sr. Presidente, Sras. y Sres. Consejeros:
Hoy celebramos una nueva asamblea con un escenario de fondo similar al de hace unos meses; la recesión económica nos sigue azotando y Caja Mediterráneo, como el resto de entidades se ve envuelta en las turbulencias de la crisis. Es frecuente leer o escuchar en los medios de comunicación declaraciones de la clase política o financiera relacionadas con la salud de las entidades de ahorro y, cómo no, con las fusiones.
Este mismo mes de noviembre conocimos con estupor las manifestaciones del vicepresidente económico del Gobierno de la Generalidad Valenciana, Gerardo Camps, en las que aseguraba que Caja Mediterráneo entraría en pérdidas en 2.010. Estas declaraciones fueron desmentidas de forma inmediata por la dirección de la Caja, pero creemos que, por el tremendo daño que le han hecho a la Entidad, tal y como se anunció por la propia Caja, sería necesario emprender acciones judiciales. Es inadmisible que quien debe supervisar la entidad, haga unas declaraciones irresponsables y carentes de fundamento. Aunque la persona en cuestión ya se ha retractado de sus manifestaciones, el daño está hecho. Creemos que esta entidad no puede dejarse presionar burdamente para forzar una fusión "a la carta" porque en están en juego la confianza de los ahorradores y el empleo de miles de familias.
Fusiones al margen, nos sorprende observar la poca capacidad de previsión de la alta dirección de Caja Mediterráneo. Valgan como ejemplo unas declaraciones hechas en Abril de 2.008 en las que se aseguraba que "en 18 meses saldríamos de una crisis turbulenta"; ese tiempo se ha agotado y las circunstancias han empeorado considerablemente. Quizás sería conveniente hacer una profunda reflexión sobre los riesgos que se han asumido con la política expansiva llevada a cabo por la Caja, que ha supuesto el cierre de muchas oficinas con un importe costo social y económico.
Claro que, quizás, deberíamos estar tranquilos viendo su manera de actuar…Con millones de personas en las listas del paro, con miles de empresas echando sus persianas definitivamente, y con los servicios sociales saturados, ustedes insisten en incurrir en gastos ostentosos y en viajes de lujo para su Consejeros: en Septiembre se celebró el Consejo Territorial de Murcia en la ciudad francesa de Carcassone, en octubre hizo lo propio el Consejo de Alicante en Cuba. El Consejo de Valencia, al parecer, se ha celebrado en Roma y como colofón, el Consejo de Administración y la Comisión de Control se reunirán el próximo mes de diciembre en Paris. Eso, ¿para tener contentos a quiénes? En momentos de recesión, todos -desde el Presidente hasta el último compañero contratado- debemos ser austeros y además predicar con el ejemplo. No está de más recordar la propia normativa establecida por la CAM para sus empleados en lo referente a "Regalos, obsequios y otras atenciones", publicada en Intranet el pasado 29 de junio: "Con carácter general, los empleados no admitirán obsequios ni atenciones que por su cuantía o valor pudieran interpretarse como condicionantes del criterio profesional o que pudieran generar una percepción de pérdida de su independencia…". ¿Qué es lo que se pretende con los viajes?
Por último, me gustaría dejar aquí constancia del Auto del Tribunal Supremo que ha ratificado íntegramente la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia por la que fue declarada la nulidad de una decisión del Consejo de Admón. de la Entidad, en concreto el cese de un Consejero como miembro del Consejo Territorial de Murcia.
La Sentencia deja claramente en evidencia la actitud demostrada por el Consejo de Administración y la nula independencia de la Comisión de Control de la Entidad, haciendo un seguidismo absoluto de las decisiones del Consejo.
Por si esto fuera poco, ustedes en este proceso han hecho de la soberbia su bandera. Se manipuló al Consejo de Administración para que no accediera a declarar ante los Tribunales de Justicia, han mentido a sus propios Órganos de Gobierno sobre la forma en que han de renovarse los mismos, han puesto la Asesoría Jurídica de la Entidad al servicios de sus propios intereses y han ninguneado una reclamación, que recordemos, ha sido estimada por el Tribunal Superior de Justicia y ratificada por el Tribunal Supremo, pensando que, ustedes, desde su pedestal están por encima de todo y de todos; incluso, por encima de la justicia. ¿Piensan que estar al frente de una entidad financiera les hace inmunes? Afortunadamente, aquí se hace buena la aseveración de Quevedo cuando decía que "la justicia es una constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo que le toca"
Les ruego conste en acta por trascripción literal.
Marcelo L. López Baquero
Consejero General de la Entidad en representación del personal |