Sólo habrá que modificar el real decreto que regula las cuotas participativas en estas entidades financieras.
El Ministerio de Economía está dando las últimas pinceladas a la hoja de ruta que tendrán que seguir las entidades financieras para proceder a su reestructuración. Dentro de esta hoja de ruta, y como caso extremo, se incluye la posibilidad de que el Banco de España se convierta en administrador de las entidades con más dificultades.
En concreto, y según el Ministerio de Economía, en el momento en que las entidades financieras no puedan solucionar sus problemas ni por ellas mismas ni recurriendo a los fondos de garantía de depósitos, entraría en funcionamiento la Ley de Disciplina de Intervención del Banco de España, que implicaría la remoción de los administradores de las entidades afectadas.
El Banco de España adquirirá el control de las cajas de ahorros en apuros comprando cuotas participativas con derechos políticos. Para poder realizar esta adquisición, el supervisor recurriría al nuevo Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB), que en un principio estaría dotado con unos 9.000 millones de euros, pero con posibilidad de endeudarse hasta los 90.000 millones.
En la medida en que la normativa actual de las cajas de ahorros sólo permite las cuotas participativas con derechos económicos, pero no políticos, sería necesario modificar el real decreto 302/2004, de 20 de febrero, que las regula. En este sentido, al tratarse de un decreto y no de una ley, no será necesario recurrir al Parlamento para su modificación, sino que bastará con que el Consejo de Ministros apruebe el cambio, lo que permitirá su aplicación inmediata.
La intención del Gobierno es tener aprobado el nuevo fondo y estas modificaciones legales antes de que acabe el presente mes. El Ministerio de Economía ya ha tenido contactos con los principales grupos parlamentarios con el fin de obtener el máximo consenso posible. Pero las elecciones al Parlamento Europeo paralizaron las negociaciones, que el Ejecutivo pretende reanudar inmediatamente.
El Banco de España adquirirá el control de las cajas de ahorros en apuros comprando cuotas participativas con derechos políticos.
Respecto al papel de las autonomías en los procesos de reestructuración de las cajas de ahorros, la intención del Gobierno es que los Ejecutivos regionales dejen de controlar las entidades en apuros en el momento en el que empiecen los poderes de intervención del Banco de España. En cualquier caso, cuando una entidad tenga que recurrir a las ayudas públicas a través del nuevo FROB, será siempre el supervisor quien decida sobre el futuro de la misma. Una vez que la entidad haya sido saneada, si el Banco de España decide auspiciar una fusión con otra caja, el Gobierno prevé que se pida un informe a las comunidades, aunque, en principio, no está decidido si sería vinculante.
Por su parte, el director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), José Antonio Olavarrieta, reclamó ayer la hoja de ruta para «atacar las situaciones que se puedan presentar en 2010». En unas jornadas financieras organizadas por Comfia-CC.OO., Olavarrieta rechazó una recapitalización indiscriminada del sector. «No hablamos de chocolate para todos, sino de recapitalización para que sigan dando créditos las entidades que están en el límite de solvencia exigido», informa Ep.
Cristóbal Montoro puso ayer en duda que el FROB vaya a estas listo antes de final de mes, pese a que el secretario de Estado de la Seguridad Social aseguró que su puesta en marcha «es urgente»
El secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB), Pedro Pablo Villasante, indicó ayer que la salida de la crisis pasa por una mayor «consolidación del sistema bancario a nivel internacional y nacional», por lo que instó a las entidades a que inicien procesos corporativos para reducir costes y ganar competitividad, al tiempo que apostó por destinar las ayudas públicas a reforzar el sistema, en lugar de ayudar a entidades sin viabilidad.
El portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, puso ayer en duda que el FROB vaya a estas listo antes de final de mes, pese a que el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, aseguró que su puesta en marcha «es urgente». El PP pidió un diseño «transparente y objetivo» que sirva de marco general a las «muchas operaciones» que vendrán.
Mientras, el consejo de administración de Caja Mediterráneo eligió ayer por unanimidad a Modesto Crespo como presidente de la entidad en sustitución de Vicente Sala, quien estuvo al frente de la caja durante once años. Crespo, hasta ahora presidente de la patronal alicantina, señaló respecto a un posible fusión con Bancaja que «no necesariamente tiene que ser ésa ni la más importante, ni la más necesaria», zanjó. |